sábado, 3 de octubre de 2009

Volviendo a navegar...



Tiempo atrás era yo quién desafiaba al oleaje entrándome en sus aguas, guiada por manos firmes que me dirigían hasta encontrar ese banco de peces donde aplacar toda el hambre de cuantos meses nos propusiéramos combatir, y yo...me sentía orgullosa y feliz al anclar en la orilla, para observar después la admiración en ojos extraños, sabiendo todo lo que una pequeña barca orgullosa de su humildad y un hombre valiente junto a mí, podían conseguir, aplacar a la más fiera de las tempestades.

Un día gris de marejada mi pequeña barca quebró...filtró el agua por mil ranuras añejas, mi pescador mirándome a los ojos, hizo sonar en mis oídos aquellas temidas palabras que siempre quise no escuchar...


-Llegó el momento de navegar sola...hace tiempo que lo sabes y aunque no lo creas, estás preparada...ese mismo mar que tantas veces desafiamos, es el mismo hoy que ayer...no temas no escuchar mi voz cuando te adentres en él, deja de temblar aunque mis manos no te cubran...porque quizás...sólo quizás, yo jamás existí para nadie más que para ti, y todas y cada una de aquellas tempestades tú y sólo tú, fuiste quien las sorteaste, jamás lo olvides...


Y con nuevas tablas arreglé mi vieja barca, con pintura nueva la presenté al nuevo día...y respirando fuerte, nos adentramos a la mar.