Nunca me gustaron los números pares, pero tú, como en todo lo demás, cambiaste un poco eso al nacer en un año terminado en 4, grabándolo en mi memoria con el más bello de mis recuerdos, llenándolo de emociones y sentimientos nuevos, al colmar mi vida de ternura y ocupar cada segundo de mis pensamientos... pero parece que este año que se acaba, se ha cebado conmigo para así recordarme un poco porque nunca me gustaron los números pares, y como broma de mal gusto o la estocada final, hasta en la despedida, en las ultimas horas...tiene que herirme atacándome donde más pueda dañarme...apartándome de nuevo de ti.
Nunca fue fácil...nunca lo fue...pero antes no existías, el sufrimiento era solo mío, solo mío el padecer, no me importaba apretar los dientes, girar la cara, ocultar las lágrimas o gritar.
No importaba maldecir, no estar en casa, perderme en alcohol o noches sin saber donde amanecía.
Si decidía rendirme o seguir luchando era solo cuenta mía...y Dios sabe que jamás me rendí...jamás una queja...nunca un llanto ante nadie, siempre hacia adelante, siempre me levanté cuando no daban un duro por mí...
Pero llegaste tú princesa mía y cuando se supone que más fuerte has de ser...que ironía no princesa??
Cuando más fuerte he de ser resulta que eres mi talón de Aquiles, lo que me hace luchar con más ganas que nunca sí, pero a la vez lo que me doblega...
Hoy 30 de diciembre me han llamado por teléfono princesa, diciéndome que tengo que estar en el hospital de nuevo para hacerme la prueba de medicina nuclear a las 8:30 el día 31, no se si podré estar cerca tuyo celebrando la entrada del año...viendo como te comes las uvas...aún no te he dicho nada, solo que mañana voy al hospital.
Quizás si no estuvieras ya me habría rendido tras 6 operaciones en un año sin éxito...quizás ya me abría abandonado a la locura tantas veces acariciada...o no, no lo sé...solo soy consciente de que ahora es cuando más consciente soy de mi debilidad, que eres tú, de mi fortaleza, que eres tú.
Pero si me duele tanto es por ese motivo y no por otro, por que cada intento aún sin éxito o con el, implica separarme de ti, las promesas rotas de que tu madre se va ha poner pronto bien, de que jugaremos yno nos separaremos más, de que todo acabará...y no ha sido así...no ha sido así...
Y me dicen al verme rota que no es típico de mí estar así, y no comprenden que no puedo más, que no es por mí, que estoy cansada...que esto hace demasiado que empezó, que merecemos un descanso, que quiero estar contigo...sólo contigo, que quiero ser tu madre, solo eso, que me cansé de ser fuerte, ya no más, ya no más...sólo deseo ser tu madre mi vida, no es pedir demasiado, no?
Maldito número par.
Llevo 28 años con esto, este año son 6 y de 50 son las únicas que me duelen y son por ti mi vida, por ti, ahora viene la séptima...número impar...
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