lunes, 8 de septiembre de 2008

Ese mar en que me mezco.


Esencia de perfume, melodía de canciones, palabras o gestos que te devuelven a tiempos pasados, casi olvidados en la memoria pero que, por alguna razón allí permanecen, aunque escondidos, inmóviles, esperando ese preciso momento de tu vida en el que te asaltan, quizás en las palabras de otra boca, en el perfume de otro cuerpo…pero de pronto aparecen, ahí, como si fuera el primer día… como si el tiempo no hubiera transcurrido y permanecieras en aquella habitación en la que con quince años imaginabas tu vida.
Los años solo te enseñaron a no soñar y la realidad quizás se convirtió en lo que se suponía "sueño" para ti, sin esperar nada mas…pero…un día te haces preguntas, algo se remueve en tu interior, te sacude y te hace cuestionartelo todo, esos olores a canela, a hierbabuena, a jazmín te alcanzan y despiertan en ti la curiosidad...y...si quizás te precipitases?…y si quizás te cegó el querer vivir?…y si de pronto, el sentir verdadero se presenta ante ti?
Nadie conoce el verdadero sentimiento que mece el mundo, todos creemos conocer y sin embargo, nunca fuimos tan ciegos.
¿Porqué sino vivimos inmersos en este mar de dudas?
Solo se que quiero sentir, sentir sin dañar y eso es difícil, muy difícil…imposible diría yo.
No existe manual que nos guíe en el sentimiento y en el mar de la vida…y yo solo deseo mecerme en sus olas, pero ellas mueren contra las rocas…y ese fin es mi fin, esas rocas son mi roca…pero, siempre podemos elegir donde morir, donde perecer hasta el fin de nuestros días, pero el mar es embustero, nos enseña el camino mil veces recorrido y nos dejamos llevar...

Ese mar de mi vida, fiel compañero tan y tan presente siempre en mis días, tan parecido a mi, violento y dócil a la vez, suave y cálido, fiero y despiadado...desgarrador y frágil pero siempre bello, siempre inmenso.

Un mar eterno que se funde con la tierra y con el cielo para arrancarles y darles la vida al mismo tiempo.
Y yo me duermo con su sonido, me adormezco con su cante y despierto…no se muy bien donde…y ahora, ahora me toca caminar…
Y eso es lo que más me asusta….elegir caminos, caminar…
Pero esta vez es distinta, esta vez no dudaré, no...ya no...
Este mar no va ha elegir por mi, yo decidiré que quiero en mi vida, no la marea con su fuerza al arrastrarlo hasta mi.
Me temblaran las piernas, lo se, pero solo hay que volver a levantarse y jugar con las olas, solo eso, no temerlas, nunca temerlas, nunca mas...porque empiezo a conocer después de tantos años que es lo que él quiere y espera de mí.

1 comentario:

PinUp dijo...

Magnifica, como siempre.
Tú eres un mar... un gran mar, capaz de aportar grandes frutos como él... deliciosos momentos, sabios consejos,... Lecciones de vida y moral. Sencillez y a la vez complicación, pero siempre sincera.

tstm!!!!
muakssssssssss!